Los tejidos para la cama o sofás que te ayudarán a combatir el calor en tu hogar
Las altas temperaturas del verano pueden comprometer el confort y el descanso dentro de casa. Incluso empleando soluciones de climatización, meterse en la cama o sentarse en el sofá para ver una película puede producir una sensación incómoda si no se eligen los tejidos más adecuados para esta época del año.
Estos consejos que os presentamos ayudarán a mejorar el confort dentro de la vivienda, que junto al gran trabajo de paisajismo que realizamos en nuestros proyectos en el Real de La Quinta para reducir el efecto de “isla de calor”, un problema común en áreas urbanas, el cual minimizamos con una densidad de edificios más baja que en una gran ciudad, situados en un entorno natural y junto a una cuidadosa planificación de vegetación autóctona de clima mediterráneo (mejor adaptados a nuestro clima, más sostenibles y con menor consumo de agua), todo esto permite crear una temperatura agradable dentro y fuera del hogar.
Ropa de cama para las noches cálidas del verano
La ropa de cama de verano debe potenciar la sensación de frescura y ligereza, contribuyendo a mantener una temperatura corporal adecuada para el descanso. Pero también debe proporcionar un tacto agradable y, por supuesto, estar en línea con la decoración de la estancia. En este sentido, los tejidos más recomendables para la ropa de cama en las noches más cálidas son:
- Lino lavado: un material muy suave y resistente que absorbe la humedad y potencia la frescura. Está especialmente recomendado para las pieles sensibles.
- Percal de algodón: sus fibras largas componen un material tupido y resistente que se mantiene fresco durante toda la noche. Además de tener un tacto muy suave, admite todo tipo de estampaciones.
- Satén de algodón: es un tejido de doble textura, con acabado mate en el reverso y textura muy suave en el anverso. Gracias a su transpirabilidad facilita la regulación de la temperatura del cuerpo.
Tapizados más eficaces contra el calor
Aunque en el sofá no se pasan tantas horas como en la cama y el contacto con el cuerpo es menor, la elección de tapizados y cojines también tendrá un impacto decisivo en el confort. Conviene evitar los materiales sintéticos que aumentan la sudoración y retienen los olores, e invertir en tejidos naturales como:
- Gasa de algodón: se emplea habitualmente en los cojines del sofá por su elegante aspecto repujado que contrasta muy bien con las texturas lisas. Sus fibras componen un tejido suelto y transpirable.
- Lino/algodón: la mezcla de los dos materiales permite aprovechar al máximo la resistencia de uno y la suavidad del otro. Los tapizados en lino/algodón no retienen el calor y admiten una gran variedad de colores, por lo que resultan ideales también desde el punto de vista de la estética del salón.